La casa de El Bosque nace como un proyecto que busca fusionar naturaleza, diseño y confort en cada rincón. Su esencia se refleja en una terraza única, concebida como un espacio polivalente con cuatro ambientes un comedor bajo pérgola bioclimática para disfrutar de largas sobremesas, un salón chill out perfecto para relajarse, hamacas que invitan a sentir el sol en la piel y un encantador balancín que se convierte en protagonista de las noches de verano.


En el interior, la vivienda apuesta por la integración y la amplitud. El salón se abre hacia una cocina incorporada que aprovecha al máximo el espacio, presidida por una maxi isla con taburetes altos y una iluminación cuidada al detalle. Los árboles interiores aportan un toque natural y fresco, mientras que un gran sofá se erige como el verdadero protagonista del salón. La zona de juegos, acompañada de una barra de bar, añade un aire desenfadado y social al conjunto.
La habitación de invitados sorprende con un mural de pared que sustituye al cabecero tradicional, aportando personalidad y estilo. En la suite principal, la terraza se incorpora al espacio para crear un rincón íntimo de lectura y descanso. Una cama de gran tamaño, una cómoda a medida y un televisor completan la estancia, pensada para ofrecer comodidad y bienestar en cada detalle.


La casa de El Bosque es más que una vivienda: es un refugio donde la arquitectura se convierte en experiencia, y cada espacio invita a vivirlo con calma.